Muchas veces, los padres y profesores de
las víctimas son los últimos en enterarse de que está sufriendo el
acoso escolar de sus compañeros. La vergüenza o el miedo a las represalias son
los principales motivos.
Consejos para las víctimas del Bullying
Si estás siendo víctima de agresiones (físicas
o verbales) por parte de alguno o algunos de tus compañeros, aquí tienes
algunos consejos sobre lo que puedes hacer para acabar con esa
situación:
- Ignora al agresor, haz como si no lo
oyeras. Ni siquiera le mires.
- No llores, ni te enfades, ni muestres que te
afecta. Eso es lo que el agresor pretende, así que no le des esa
satisfacción. Más tarde podrás hablar o escribir sobre tus reacciones y lo que
sentiste en ese momento.
- Responde al agresor con tranquilidad y firmeza.
Di por ejemplo: "No, eso es sólo lo que tú piensas".
- Si puedes, intenta ironizar o tratar con humor
lo que te diga. Por ejemplo, si te dice "¡qué camisa más fea!" ,
puedes responder "gracias, me alegro de que te hayas dado cuenta".
- Aléjate o corre si es necesario, si
crees que puede haber peligro. Aléjate de la situación. Vete a un sitio donde
haya un adulto.
- Si eres una víctima constante de los agresores, lo más
importante que tienes que hacer es hablar con un adulto. Comienza
con tus padres. Eso no es acusar, es pedir ayuda a las personas que te quieren
cuando la necesitas. Intenta que tus padres hablen con alguien del colegio,
pero no con los padres de los agresores.
- Si sientes que no se lo puedes contar a tus padres o
que ellos no pueden ayudarte, habla con otro adulto en quien confíes, como un
profesor o el director del colegio. Si no quieres hablar de ello con nadie a
solas, pídele a un amigo o hermano que te acompañe. Te ayudará
llevar a alguien que te haya visto cuando te agreden.
- Deja claro al adulto que la situación te afecta
profundamente, sobre todo si eres víctima de agresiones verbales, ya que a
veces los adultos no las consideran importantes y, sin embargo, son las que más
daño pueden hacer.
- Si sientes que no puedes decir nada a nadie, trata
de escribir una carta explicando lo que te pasa. Dásela a un
adulto en quien confíes y guarda una copia para ti.
Y RECUERDA:
- Tú no tienes la culpa de ser agredido.
- No tienes que hacer frente a esta situación tú solo.
- Recuerda que es el agresor quien tiene un problema, no
tú.
- Trata a los demás como quieres que te traten a ti.
Ayuda al que lo necesite y así, cuando tú necesites ayuda, te ayudarán.